SUELOS DE MADERA EN GRANADA

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Aunque a menudo se usan como sinónimos, son productos diferentes. El parquet tradicional está compuesto por tablillas de madera maciza de un cierto grosor que se instalan encoladas o clavadas a la solera. La tarima flotante es un sistema de instalación donde el suelo no se pega ni se clava, sino que se apoya sobre una base aislante. Este sistema se puede usar tanto para suelos de madera natural multicapa como para los suelos laminados. Por su parte, el suelo laminado es un producto sintético compuesto por varias capas, con un tablero de fibras de alta densidad y una capa decorativa impresa que imita la madera, ofreciendo gran resistencia.
La durabilidad y el acabado de un suelo dependen directamente de una instalación correcta. Un instalador profesional cuenta con las herramientas y la experiencia para preparar adecuadamente la solera, realizar cortes precisos en zonas difíciles como marcos de puertas, y respetar las juntas de dilatación necesarias para evitar que el suelo se levante en el futuro. Un trabajo amateur puede resultar en ruidos, desniveles o un desgaste prematuro, cuya reparación puede ser más costosa que la instalación profesional inicial.
El trabajo de un instalador profesional va mucho más allá de colocar las lamas. Comienza con la revisión y preparación de la solera base, asegurándose de que esté limpia, seca y nivelada. Luego, instala una base aislante para proteger contra la humedad y amortiguar el ruido. Procede con la colocación del suelo, respetando las juntas de dilatación perimetrales, y finaliza con el corte e instalación precisa de los rodapiés y las juntas de transición entre diferentes estancias, dejando un acabado limpio y completo.